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La inseguridad y la falta de confianza impiden que seas feliz.

 

Las personas que no confían en sí mismas se minimizan constantemente, y no imaginan que otros puedan destacar  alguna propiedad o habilidad.

La falta de confianza o autoestima, normalmente  impide tomar iniciativas para ir hacia adelante, por lo cual  las personas que las padecen crean  un papel para sentirse mejor, y fabrican una imagen que no es la real, por lo que  tendrán dificultades para encontrar su camino, el que realmente les haga feliz y así mantener su vida bajo control, dependerán de forma excesiva de la aprobación de los demás para sentirse bien con ellos mismos.

Según el Dalai Lama, para ser feliz hay que practicar la compasión. Franklin D. Roosevelt dijo que la felicidad reside en la alegría de los logros y la emoción del esfuerzo creativo. Gandhi sostenía que la felicidad se alcanza cuando lo que piensas, dices y haces están en armonía.

La única manera de conectar con la felicidad, es recuperando la seguridad y la confianza en uno mismo, como bien lo expresa Ghandi la felicidad se alcanza si hay  coherencia entre lo que se piensa, se siente, expresa y  se hace. El  miedo a fracasar, es lo que hace que no esperen tener éxito ni que les vaya bien, se conforman.

Si una persona confía en sí misma, cree en sus habilidades, siente que maneja el timón sobre su vida y piensa que es capaz de hacer lo que planea y espera. Saben que aunque no puedan hacer todo se basan en expectativas realistas, e incluso si no logran cumplir con lo planeado, ellos continúan siendo positivos y aceptan su forma de ser y sus resultados.

La falta de confianza en sí mismo no es necesariamente falta de habilidad

El mantenerse enfocado en cumplir metas poco realistas y el querer complacer las necesidades de los demás hace es lo que hace que sigas siendo insegura y desconfiada.

La confianza la  vamos construyendo  con el paso del tiempo. Esto pasa por poner en práctica una serie de pasos que te expongo acá para que logres así recuperar la seguridad en ti misma

  • La aceptación. Date el permiso de tener opiniones, pensamientos o actuaciones, y aduéñate sin desprestigiarlas ni negarlas. Empezar a decir «sí» cuando  lo desees  realmente .

Para que puedas vencer tus miedos es importante que sepas cuales son: ¿Sabes cuál es el mayor miedo a la hora de venderte? El miedo a ser rechazado.

¿Sabes cuál es nuestro mayor miedo a la hora de pedir ayuda? Que nos digan que NO. Y ese miedo al rechazo, es el resultado de nuestra inseguridad, de que interpretamos que el NO significa que «no me quieren»; y ya sabemos que «el deseo más profundo de nosotros los humanos es sentirse querido». Por eso muchas veces nos paralizamos por miedo al NO.

Tenlo presente y así lograras vencer esas barreras inconscientes

  • Respeta tu palabra: El mantener un no cuando debas decirlo permite que el otro sepa como valorarte. Dado que el otro llega hasta donde tú se lo permites. Tu palabra es la base de tu confianza, cumplírtela abona el camino para fortalecerla.

Ser genuinos en nuestras relaciones, y no buscar falsear la realidad con el objetivo de agradar. No puedes calcar tu actitud de la de los demás, porque cada uno tiene su propio modo de expresarse

  • Establece tus  propios objetivos: Observate y ten presente cuáles son tus habilidades y capacidades

Conocerlas  te permite fijar  tus propios límites, para el logro de los  objetivos realizables. Si visualizas tus éxitos pasados y te recreas en las experiencias positivas, en todo lo que te gustaba y en lo bien que te sentiste contigo mismo, estarás  induciendo a la mente para que encuentre vías para alcanzar lo que deseas.

  • Asume la responsabilidad de tus resultados:

En lugar de culpar continuamente  a los demás y a las  situaciones que te hacen sentir malestar, tienes que hacerte responsable de  ellos. Reconoce que tu tienes el poder para cambiar los resultados  No bajes la mirada cuando te miren, contesta y participa en las conversaciones si un desconocido te habla…

Todo esto, con el único objetivo de adquirir nuevas experiencias para que, poco a poco, dejes de  culpar a los demás de tus emociones.

  • Cuida tu salud corporal y mental.

Si te sientes bien por fuera te encontrarás bien por dentro, esto es así.

El cuerpo es el único vehículo que posees para manifestarte en este plano, si no le prestas atención la enfermedad se manifestara haciéndote un llamado para que lo atiendas .Ten presente que lo que se manifiesta en el exterior es un reflejo de tu interior, tu palabra te fortalece o debilita dependiendo del usos que le des.

 

 

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