fbpx

Las heridas de la infancia y como reconocerlas desde el coaching sistémico

Las heridas de la infancia son experiencias negativas que vivimos en nuestra niñez y que nos dejan un impacto emocional. Estas heridas pueden ser causadas por diferentes factores, como el abandono, el rechazo, el maltrato,  la negligencia o la injusticia.

 

Desde la mirada del coaching sistémico, las heridas de la infancia se transmiten de generación en generación. Esto significa que las experiencias de nuestros padres, abuelos y otros ancestros pueden influir en la forma en que nos relacionamos con el mundo y con nosotros mismos.

¿Cómo reconocer las heridas de la infancia?

Hay algunas señales que pueden indicar que estamos cargando con una herida de la infancia. Estas señales pueden ser:

  • Patrones de comportamiento recurrentes, como la dificultad para confiar en los demás, la baja autoestima o la tendencia a la autodestrucción.
  • Emociones intensas, como la rabia, la tristeza o el miedo.
  • Creencias limitantes sobre nosotros mismos y el mundo.

 

Las 5 heridas de la infancia

Según el modelo de las 5 heridas de la infancia, desarrollado por Lise Bourbeau, hay cinco heridas principales que podemos experimentar en la infancia:

  • La herida de la traición: Se produce cuando sentimos que alguien en quien confiamos nos ha defraudado.
  • La herida del abandono: Se produce cuando sentimos que nos han dejado solos o que no nos han querido lo suficiente.
  • La herida del rechazo: Se produce cuando sentimos que no somos aceptados por quienes somos.
  • La herida de la humillación: Se produce cuando sentimos que hemos sido juzgados o criticados injustamente.
  • La herida de la injusticia: Se produce cuando sentimos que no hemos recibido lo que nos merecemos.

 

Cómo sanar las heridas de la infancia

 

El proceso de sanación de las heridas de la infancia puede ser largo y desafiante, pero es posible. El primer paso es reconocer que tenemos una herida y aceptarla. Una vez que hemos aceptado nuestra herida, podemos empezar a trabajar en su sanación.

Hay muchas herramientas y técnicas que pueden ayudarnos a sanar nuestras heridas de la infancia. Algunas de estas herramientas son:

  • La terapia: La terapia con un profesional puede ser muy útil para abordar las heridas de la infancia porque te permite tener una mirada diferente hacia lo que consideras un problema.
  • El trabajo con un coach sistémico: El coaching sistémico puede ayudarnos a entender cómo las heridas de la infancia se transmiten de generación en generación y cómo sanarlas.
  • El trabajo personal: Podemos realizar un trabajo personal para sanar nuestras heridas a través de la meditación, el journaling o el arte.

Para finalizar es importante que tengas claro que, las heridas de la infancia pueden tener un impacto significativo en nuestra vida adulta. Sin embargo, es posible sanarlas y vivir una vida plena y satisfactoria.

Te invito al encuentro divino una experiencia gratuita en donde podrás identificar heridas de la infancia que puedas estar experimentando además de ejercicios para sanarlas.

 

 

Regístrate gratis aquí y nos vemos en vivo el 16 de noviembre.

 

Deja un comentario